22 Jan
22Jan


Este signo asociado a la libertad nos conecta en principio con la incertidumbre…para poder ser realmente libres necesitamos experimentar la sensación de seguridad que como mamíferos vamos a encontrar en nuestros lugares de pertenencia, en nuestros afectos y en aquellos espacios que nos ayuden a tener resueltas nuestras necesidades básicas. En el zodíaco los signos de Tauro y Cáncer asociados a la nutrición, la manada y el clan son un paso previo al momento acuariano, que nos aportan las raíces estables y nutritivas que nos van a permitir más adelante volar.  Entonces, sin haber experimentado la sensación de calma que nos produce el contacto íntimo con aquello que nos cuida, quiere y protege la vida, es muy difícil que nos encontremos con la capacidad de asomarnos al vacío y ser “auténticos”, “creativos” y que podamos “trascender el apego” , todas cualidades que acuario como signo transpersonal propone. Muchas veces las historias de las personas que tienen una fuerte energía acuariana en su carta (sol, luna o ascendente por ejemplo) están cargadas de momentos de frustración relacionados justamente con los afectos , las relaciones más cercanas y la supervivencia.  La rueda gira interminablemente en dos direcciones, buscar ser libres y ser originales y querer ser aceptados y queridos… No se trata de una cosa o la otra, sin una manada que nos contenga en nuestros momentos de vulnerabilidad no hay individualidad que pueda desplegarse tranquila y en libertad. Así como el zodíaco está compuesto por 12 signos la vida humana está compuesta por diferentes etapas.  Acuario representa el momento de la singularidad que llega con la madurez luego de haber experimentado el ser parte de una tribu/familia/relación/sociedad que nos aportó las escenas de confianza y dolor necesarias para poder asomarnos a eso que nos atrae porque nos acerca a nuestra escencia, pero nos incomoda porque nos desestructura y nos pide no apostar a los seguro sino a aquello que nos llama desde el misterio , lo desconocido, lo abierto y es más parecido al Cielo que a los brazos de la Tierra, pero que sin sus raíces no podría haber comenzado nunca a asomar.

Como acuariana nos deseo que Urano en Tauro nos ayude a transitar desde el miedo al amor y desde allí nos acerquemos a la tan deseada libertad.


Julieta Collado

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