Júpiter, el planeta del sentido, la confianza y la expansión de la vida y la consciencia entró en piscis en mayo del 2021 y, con sus idas y vueltas, está recorriendo este signo hasta diciembre del 2022. La cualidad pisciana nos remite a la falta de bordes, a la energía sin forma, que nos cuesta tanto definir y a la que generalmente asociamos con palabras como vibración, espiritualidad, sensibilidad, intuición, sueños, etc. Si hablamos de no límite ni separación nos referimos a unión, es por eso que este signo nos conecta con el Todo, con la idea de un espacio completo en el que la sensación de escasez no existe y todo es amor. Como humanos estamos acostumbrados a vernos como seres separados unos de otros, con cuerpos, mentes y psiquis definidas por una identidad. Nos percibimos como individuos y nos cuesta mucho abrirnos a la posibilidad de ser parte de un orden mayor que no solo nos contiene sino que nos da existencia. El control y la estabilidad nos dan seguridad , es por eso que la energía pisiana que nos propone disolución, entrega , empatía y resonancia con nuestro entorno nos cuesta y muchas veces nos enfrenta a la sensación de caos. Júpiter, el Guía y Maestro nos propone este año rendirnos a ser llevados sin resistencia. Soltar nuestras expectativas y planes y confiar en la intuición, no en nuestras creencias ya establecidas. Confiar en que somos el universo expresándose en una forma humana y que por lo tanto contenemos y expresamos la totalidad de la existencia… Pasar de hacer, buscar, organizar, decidir y sostener a dejar que la realidad tanto concreta como abstracta, consciente como inconsciente, nos proponga el camino. Para esto debemos abrirnos a sentir y resonar con los distintos planos, no solo con aquellos que podemos percibir, tocar, razonar, etc. Somos Cuerpo y Espíritu. La búsqueda viene de la idea de escasez. Buscamos lo que no tenemos. Júpiter en Piscis nos pide abrirnos a un movimiento que se despliega de forma no lineal , manifestando desde la totalidad y no desde la falta. Re-conociendo lo que es y no conociendo lo que nunca vimos, supimos, aprendimos. Con un pié en la Tierra y otro en el cielo Júpiter nos acompaña a recordar y ponerle nuevos significados al hechizo, el juego, el viaje de nuestra encarnación sin olvidar que no hay un lugar para llegar ni una meta por descubrir porque ya estamos en casa. Somos aquello que estamos buscando y este es el momento de asumirlo.
Julieta Collado